La etapa de iniciación de la guerra de independencia de México corresponde al período comprendido entre el Grito de Dolores --con el que el cura Hidalgo convocó a su pueblo a levantarse en armas-- y la captura del Generalísimo de América en Norias de Acatita de Baján, cuando intentaba huir de los perseguidores del ejército real.
Conspiración de Querétaro
Una de estas ciudades fue Querétaro. Ahí se había formado un grupo de letrados, pequeños comerciantes y militares del ejército colonial, que pretextando reuniones literarias, se reunía en una academia de la población. Este grupo es conocido en la historia de México como conspiradores de Querétaro. Entre sus miembros se encontraban el cura Miguel Hidalgo y Costilla, el militar Ignacio Allende, el pequeño industrial Juan Aldama, el corregidor de la ciudad José Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez.
La Conspiración de Querétaro fue descubierta en septiembre de 1810. Los conspiradores tuvieron tiempo de prevenirse ante la intervención de las autoridades virreinales en la ciudad de Querétaro. Josefa Ortiz de Domínguez alcanzó a dar aviso a Juan Aldama del peligro en que se encontraba el movimiento independentista, al encontrarse las tropas realistas en Querétaro. A su vez, Aldama se puso en camino a Dolores, para poner al tanto de la situación al cura Hidalgo. Apremiado por la situación, Hidalgo convocó al pueblo de Dolores, tocando las campanas de la parroquia local. Acudieron las personas, aún cuando era de madrugada, y ante ellos, Hidalgo grito viva la virgen de guadalupe¡, viva Fernando VII¡ ¡y muera el mal gobierno¡, con el que se suele marcar el inicio de la Independencia de México |