La independencia
Primera etapa (1810-1811)
Miguel Hidalgo con el Estandarte de la Virgen en Avenida Insurgentes.
Básicamente lo que pasó es que Hidalgo y todos sus arrimados fueron primero a un pueblo llamado Atontotilco, donde agarraron un estandarte de la virgencita como bandera del ejército. Ahí decidió Hidalgo que la Independencia debería ser incluyente, por eso invitó a todas las minorías, como negros afro-mexicanos, chinos asíatico-mexicanos, indios indígenas y jotos homosexuales. De hecho los homosexuales fueron la minoría que mayor participación tuvo gracias al grito de guerra ¡¡¡a cogergachupines!!! que exclamó Miguel Hidalgo.
Pero como ahí no encontraron suficientes españoles a los cuales joder, se fueron a Guanajuato.
Allí en Guanajuato, a Hidalgo le dio hambre, y fueron a cenar a un restaurante llamado la Albóndiga de Granaditas. Ahí, su compañero y socio Nacho Allende tuvo una ligera disputa con un mesero español al que no le quiso pagar la cuenta, y los padres de la patria, tan civilizados como eran, decidieron joderse a todos los españoles.
En este episodio de la Independencia, fue muy importante el papel de un minero y albañil multiusos apodado el Pipila, debido a que les hizo la maldad a los españoles de cambiarles la bebida por sus propios orines (a que cabrones eran los independistas), así como incendiarles el restaurante y darles de golpes a los gachupines con su loseta de piedra.
Después de esto, estuvieron a punto de tomar a México, pero como Hidalgo tenía hueva, fueron hacia el norte, porque creian que en USA habia mejores table dance. A medio camino los atraparon, enjuiciaron, maltrataron y fusilaron en Chihuahua. Debido a este importante hecho, se llamo chihuaheño a una raza de perros, en honor a los insurgentes que como ya mencionamos eran bien perros para joder españoles
Segunda etapa (1812-1815)
Morelos después que se autonombró Siervo de la Nación y Master del Universo.
La lucha de independencia fue continuada por Ignacio López Rayón, sobreviviente de la captura de Hidalgo. López Rayón se salvó de ser capturado por los españoles al huir con la retaguardia insurgente rumbo a Texas después que el ejército realista capturara al Cura Hidalgo y a Allende. Una vez que López Rayón observó que las cabezas de los líderes insurgentes eran utilizadas para jugar boliche y pelota vasca (en ese tiempo no habia llegado el futbol a México) por los españoles, decidió que podía continuar la lucha nombrándose líder del ejército insurgente.
Se encontró con el cura José María Morelos y Pavón en una cantina llamada la Junta de Zitácuaro, en Michoacán. Ahí Morelos le quitó el puesto de líder del ejército insurgente a López Rayón por haber dejado solo a Hidalgo y por cobarde y zacatón. Este exclamó a los insurgentes que irían por la Victoria y por la Corona. Pero el dueño de la Junta de Zitacuaro le dijo que ya se le habian acabado esas cervezas y que solo quedaban Negra Modelo y XX Laguer.
Morelos conduciendo al ejército insurgente.
Molesto, Morelos y sus hombres quemaron la cantina, iniciando con esta una serie de acciones militares por territorio mexicano donde se destaca el sitio de Cuautla, en el estado Morelos. En aquella batalla, sitió el ejército insurgente peleó valientemente contra las fuerzas españolas. Los insurgentes lograron ganar la batalla gracias a la acción de Narciso Mendoza, el Niño Artillero, quien hizo explotar un cañón enfrente del grueso del ejército realista. Hermenegildo Galeana (asistente de Morelos) lo premió con una torta y un chesco por tan loable acción. El pueblo de México terminó honrando la memoria de Narciso nombrado a infinidad de Jardines de Niños con el nombre de Niño Artillero.
Morelos llegó hasta Chilpancingo, Guerrero, después de recuperar fuerzas en los centros nocturnos de Acapulco. En la cantina El Congreso de Chilpancingo Morelos declaró que "...la América es libre e independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno o Monarquía" declarando al mismo tiempo la independencia de México y de Estados Unidos (sólo que 37 años después). Además abolió el sistema de castas y discriminación racial (dando gusto a los liberales) y declarando la religión católica como la única en México (dando gusto a los conservadores), so pena de quemar vivo a quien no la practicara. Esto fue recopilado para la posteridad en una revista llamada Los Sentimientos de la Nación.
Morelos llamó a declarar la Independencia de México y la primera constitución en Afganistán. Galeana argumentó que no convenía hacerlo en esa región para evitar problemas futuros con los Estados Unidos. Así que Morelos decidió mover el lugar a Apatzingán, Michoacán. Allí, Morelos declaró a México independiente de España y a sí mismo como generalísimo, rey, siervo y master del universo de la Nueva España y territorios circunvecinos.
A pesar de todo, el ejército español se reagrupó y logró derrotar a Morelos en el sitio de la Ciudad de México (se dice que por alguna misteriosa razón el ejército insurgente se quedó sin armas y municiones cuando estaban acampando en el Barrio de Tepito). Además, el celoso de López Rayón (quien fue nombrado presidente del nuevo congreso mexicano) le quitó todos los títulos que se había auto-impuesto Morelos. Los españoles fueron recuperando posiciones y Morelos terminó siendo capturado por el ejército realista. Sufrió el mismo destino de Hidalgo y su cabeza se terminó utilizando como modelo para hacer monedas y billetes.
Tercera etapa (1815-1820)
Desde la independencia los insurgentes se dedicaban a vender piratería y a lucrar con la muerte del Cura Hidalgo.
Francisco Javier Mina, injustamente acusado de los atentados del 11 de marzo de 1804 en Madrid por un tal Aznar.
Retrato de Vicente Guerrero. Se dice que fue ancestro de otro ilustre guerrerense, Roberto Palazuelos.
Al morir Morelos, la Independencia se convirtió en una guerra de guerrillas, luchando todos contra todos. Surgieron diferentes caudillos que tenían el ideal romántico de arrebatarle el gobierno de la Nueva España a los españoles para dárselo a sus legítimos dueños, los mexicanos. Pero lo único para lo que sirvieron estos caudillos fue para robar diligencias y asaltar los ranchos de los mexicanos cada vez que los insurgentes tenían hambre.
El primero de estos caudillos fue el español Francisco Javier Mina. El era un miembro de la ETA de la época y trató de desestabilizar a la Corona mediante atentados terroristas en territorio español. La Corona Española lo comenzó a perseguir y terminó huyendo hacia los Estados Unidos. Debido a la persecución de la cual fue hecho objeto, su rencor creció en contra de España y decidió continuar su campaña desestabilizadora en México.
Entró a la Nueva España por Tamaulipas, con el firme propósito de liberar a esta nación. Con 300 hombres, se dedicó a invadir ranchos y haciendas en nombre de la libertad. Uno de los dueños de estos ranchos, Pedro Moreno, le aconsejó (por piedad) que mejor se hiciera líder de lo que quedaba del ejército insurgente. A cambio, Moreno se hizó mozo de cuadras de Mina.
Mina trató de combatir al ejército español, pero le tocó dirigir a los peores soldados de la historia. Decia Mina que el le daba a los insurgentes balas de cañón y estos le devolvían sandías (como lo opinaría el famoso futbolista brasileño Dirceu sobre futbol mexicano mas de 160 años después). Esto era porque el ejército insurgente era tan pobre que vendía sus municiones a los españoles a cambio de comida.
Después, fue capturado por los españoles y fue fusilado acusándole de querer separar a México de España, y de haber realizado los atentados terroristas del 11 de marzo de 1804 en el sistema de diligencias de Madrid (al final se descubrió que este atentado fue obra de los moros).
Por lo que terminamos en el año de 1817 y toda la Nueva España era territorio español. ¿Toda? ¡No! Varias aldeas pobladas por irreductibles mexicanos resisten todavía y siempre al invasor, dirigidas por los caudillos Vicenteguerrerix de la aldea de Guerrerorum y Guadalupevictorix de la aldea de Pueblarum.
¡Perdón! Eran los generales insurgentes Vicente Guerrero del estado que lleva su nombre y Guadalupe Victoria del estado de Puebla. De Guadalupe Victoria no se conoce mucho ya que su movimiento fue tan secreto y clandestino que ni sus mismos soldados sabían de él. Pero eso sí, una vez terminada la independencia, Guadalupe Victoria fue de los primeros en exigir la presidencia de México.
Vicente Guerrero se volvió soldado insurgente por inspiración de Morelos, a quién conoció en un centro nocturno de Acapulco y después se volverían a encontrar en la cantina El Congreso de Chilpancingo, donde Morelos lo nombraría coronel del ejército insurgente. Guerrero, al enterarse de la muerte de Morelos, continuó con la lucha de independencia al autonombrarse jefe del ejército insurgente. Armó un destacamento militar con el apoyo del sindicato de lancheros del puerto de Acapulco y de dirigentes de los sembradores y comerciantes de amapola y opio de los estados de Michoacán y Guerrero (los primeros cárteles de drogas de la historia de México), quienes querían monopilizar la ruta de comercio Nueva España-Estados Unidos.
Guerrero llevó a cabo una estrategia de guerrillas, atacando con la fuerza de un león, huyendo con la valentía de una gallina y escondiéndose con la habilidad de un topo. Vicente Guerrero se dedicó a atacar campamentos de soldados españoles, robar diligencias e invadir predios y terrenos a sus legítimos dueños. Además, Guerrero se dedicó a otras actividades ilícitas, tales como vender piratería china que le llegaba al puerto de Acapulco y que agentes insurgentes encubiertos vendian en el Barrio Bravo de Tepito en la Ciudad de México. El gobierno español, cansado del accionar del general insurgente, mandó a uno de sus mejores generales para acabar con la rebelión de Guerrero. Este general era Agustín de Iturbide y su actuación sería determinante para definir el nuevo rumbo de la Independencia de México.
Consumación de la Independencia (1820-1821)
No, no esta independencia de la que hablamos.
Iturbide y Guerrero dándose el célebre abrazo de Acatempan.
Llegó la Navidad de 1820, una época de dar y recibir. El Virrey de la Nueva España (un virrey es un empleadillo del rey mal pagado que tiene que dirigir un dominio en su nombre) Juan Ruíz de Apodaca le pidió al General Agustín de Iturbide que fungiese como el Santa Claus Novohispano, regalándole unos cañonazos y unas balaceras a Vicente Guerrero y sus insurgentes. Iturbide, compartiendo el espíritu navideño, le dijo al virrey que iba darles plomo a los rebeldes y que iba a recibir de ellos sus cabezas.
Iturbide no estaba contento de recibir órdenes. Él había sido un destacado militar y había luchado en contra de los insurgentes durante la guerra de la independencia. Pero no podía aspirar a un puesto mas importante dentro del gobierno de la Nueva España porque estos eran reservados para peninsulares, y él había nacido en México. Mientras pensaba como le podía hacer para ser líder de la Nueva España, recordó que Guerrero y los insurgentes estaban luchando por separar a México de la Metropoli.
Ni tardo ni perezoso, Iturbide fraguó un complot con Guerrero y los insurgentes. Le pidió a Guerrero que se vieran en Acatempan. Ahí al verse, ambos generales se dieron un abrazo. La veracidad de esta historia ha sido puesta en duda por algunos historiadores. Algunos mencionan que este abrazo nunca se dio y otros afirman que este encuentro fue mucho mas que un abrazo entre amigos. Bueno, al final Iturbide logró convencer a Guerrero de que se uniera a la lucha por liberar a México. Era tal el poder de convencimiento de Iturbide, que este le terminó pidiendo a Guerrero lo siguiente:
- Se le uniera como su segundo al mando.
- Reconociera a Iturbide como su emperador, presidente, rey, amo y alteza serenísima.
- Que una vez terminada la guerra, trabajaría como mayordomo del Castillo de Chapultepec.
- Y que le solicitara al grueso del ejército insurgente que se fueran a trabajar como braseros a la joven nación de los Estados Unidos.
Guerrero aceptó las condiciones y anunciaron en una cantina llamada El Plan de Iguala la independencia de México, estableciendo las tres garantías de la nueva nación, las cuales eran:
Bandera del ejército trigarante, basada en la de Bulgaria.
- La Libertad de México de España. México quedaba libre de escoger a un nuevo amo que no fuese el imperio español. Era representada con el color Rojo por la sangre que derramaban los españoles cuando los insurgentes luchaban por la libertad. Y para quedar bien con el ala liberal del ejército.
- La Religión Católica como la única de México. Y al que no le gustara sería quemado en la hoguera. Era representada con el color Blanco, por el humo de los Herejes que no querían convertirse a la fé católica. Y para quedar bien con el ala conservadora del ejército.
- La Unión de todos los grupos sociales de México. Era representada con el color verde de la plantas del agave, el maguey y la yerba. De estas plantas sacaban el tequila, el pulque y la yerba, que hacían mas por unir a todos los mexicanos que cualquier acción o discurso de los caudillos insurgentes. Y para quedar bien con los empresarios de México.
Formaron el Ejército Trigarante y se fueron rumbo a la Ciudad de México. Allí Iturbide y Guerrero decidieron realizar un plantón frente al Castillo de Chapultepec, que desquició a la población de la capital. El virrey Juan Ruíz de Apodaca renunció debido al plantón y entró el virrey Juan O'Donojú al quite. Iturbide negoció con O'Donojú el levantamiento del plantón y la independencia de México.
El 27 de septiembre de 1821 se anuncia el cese de las hostilidades y el nacimiento del Imperio Mexicano, que abarcaba de California hasta Costa Rica. Se ofreció inicialmente la Corona del Imperio Mexicano al Rey Fernando VII de Borbón de España. El Rey les contestó que se dejaran de payasadas y que lo dejaran en paz, que ya bastante tuvo con andarlos aguantando durante los 11 años de la guerra. Entonces le ofrecieron la corona al Rey Juan Carlos I de Borbón. Como este iba a nacer 117 años después, Iturbide humildemente aceptó en su lugar el título de Emperador, Rey, Presidente y Amo Supremo de México y tierras circunvecinas. Iniciándose así la historia turbulenta del México independiente. |